¿Has comprado ropa de segunda mano alguna vez? Para muchas personas esto puede ser todo un tabú: ya sea porque creas que tienen energías negativas o porque no conozcas cómo funciona este mercado, pero detrás de todos estos mitos existe un comercio bastante amplio y que ha presentado un crecimiento continuo en los últimos años.  

 

Según el Consumer Trends Report de 2022 realizado por Sammy Alliance, un total de 33 millones de personas realizaron su primera compra de segunda en 2020 y un amplio 76% afirmó que en los próximos cinco años incrementaría su inversión en este tipo de prendas.  

 

Pero ¿De dónde viene esta popularidad? ¿Por qué de repente el interés por la ropa usada aumentó tanto? Sin duda alguna este crecimiento está relacionado con las nuevas generaciones, que al ser más conscientes del impacto ambiental de lo que consumen, buscan alternativas amigables con el medio ambiente y con la economía.  

 

La nueva forma de pensar y ver el mundo de las personas más jóvenes ha creado nuevas dinámicas de consumo y motivaciones de compra diferentes, lo cual ha sido parte crucial del boom de la ropa usada. Te contamos tres aspectos que le han dado reconocimiento a esta tendencia que llegó para quedarse.  

 

Piezas únicas y un estilo propio 

Uno de los mayores causantes del auge de la ropa de segunda es la posibilidad de encontrar prendas únicas, pues al ser de colecciones anteriores o incluso, de décadas anteriores, es muy poco probable que encuentres dos prendas iguales.  

 

Para las personas de generación Z y millenials, es muy importante reflejar su estilo individual a través de la moda, lo cual hace que la ropa de segunda sea una opción perfecta. Además, existe una dinámica de ‘’búsqueda del tesoro’’ que hace de la compra algo más interesante, pues buscar entre montones de ropa hasta encontrar algo que sea ideal para ti, crea una experiencia única.  

 

Consciencia por el impacto ambiental 

¿Sabías que la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo? El consumo constante de ropa en grandes volúmenes ha hecho que se produzcan más prendas de las que se necesitan, causando un impacto negativo en el medio ambiente.  

 

Es allí cuando la ropa de segunda mano brinda una solución perfecta: al ser prendas que ya fueron creadas, se evita el exceso de producción; y al darles una nueva vida se aporta a la economía circular.  

 

La ropa usada, más allá de ser una tendencia que busca encontrar prendas con un estilo definido, es una solución para sumar vida a nuestro planeta y reutilizar lo que ya tenemos dándole un nuevo propósito para extender su ciclo de vida útil, convirtiéndose así en un aliado para llevar un estilo de vida sostenible.  

 

Una nueva forma de tener un ingreso extra 

¿Has pensado qué hacer con esas prendas que no usas y que probablemente no usarás en un futuro? La mayoría de las veces acaban en una caja al fondo del armario, pero podrías usarlas para generar un ingreso extra.  

 

Actualmente existen muchas plataformas como Trendier, que permiten a todas las personas vender la ropa que ya no utilizan cobrando una baja comisión por el uso de la aplicación. Además, en redes sociales se han popularizado grupos especializados en comercializar productos usados para darles una nueva vida.  

 

Al hacer esto, contribuyes al cuidado del planeta evitando que esa prenda termine como desperdicio y le brindas un pequeño alivio a tu bolsillo, que agradecerá el ingreso extra por aquello que ya no usas.  

 

Desde Viva Envigado queremos invitarte a que encuentres en la ropa de segunda una oportunidad para sumar vida: no todo tu armario tiene que estar compuesto por prendas usadas, pero con que un pequeño porcentaje lo sea estás ayudando a disminuir el impacto ambiental de la moda. Si estás buscando una forma de empezar a implementar la sostenibilidad en tu vida, esta podría ser la mejor manera de empezar.